domingo, 29 de abril de 2012

LA CRISIS ES SATÁNICA

La Crisis que estamos sufriendo es mucho más que un problema económico que nuestros gobernantes, todos, tienen lejos de solucionar. 


Se trata de un cambio global de nuestra sociedad europea, tal y como se ha ido conformando a lo largo de los últimos 2.000 años, en base al humanismo cristiano, cual, poco a poco, con mucho sufrimiento, sangre, dolor y esperanza, ha ido acercándose a un estado de bienestar mínimo, basado en ciertos derechos absolutos del ser humano. Hoy, todos los derechos están siendo conculcados, negados y pasando al baúl del olvido. Es lento el proceso, pero imparable, porque el Poder lo ha decretado así.


Para ello, se ha creado una Crisis ficticia, no real en realidad, controlada por sus creadores, con dos objetivos complementarios y evolutivos: empobrecer a la población, y quitarles sus derechos adquiridos como ciudadanos y trabajadores.


Con base a una economía virtual donde el dinero no tiene soporte físico, los que crean el futuro han ido cerrando las compuertas del caudal de la economía de manera que cada día la pobreza toma más fuerza y presencia para casi toda la población. La idea fundamental es empobrecernos de forma que, al no poder mantener un nivel de vida digno, nos esclavizamos a ellos; absolutamente. Para ello, primero crearon el euro (moneda a la que Inglaterra, adláter de los EE.UU. no se ha adherido para no entrar en el mismo juego) que nos arruinó al subir la vida un 68%. De esta manera, ocultamente, casi de forma esotérica, el ciudadano europeo y, principalmente español, se encontró un 68% más pobre. Por otro lado, nos invitaron, casi obligaron, a llevar un ritmo de consumo de nuevos ricos, presentando un panorama donde la economía de mercado libre, el consumismo, el capitalismo y, sobre todo, el Liberalismo satánico eran carta de naturaleza. El resto de posibilidades sociales, sencillamente, las ocultaron.


Una vez empobrecidos, pero sin darnos cuenta, y obligados a llevar un ritmo de vida muy por encima de nuestras posibilidades, y aquí podemos incluir como principal ejemplo las tarjetas bancarias que permiten endeudarnos de forma usurera (que es pecado) y, sobre todo, no controlar nuestros dineros, porque lo transformaron en una economía virtual, controlada por la Banca, en la que nosotros no teníamos certeza de nuestro capital. Con todo, el gasto se disparó hasta estar endeudados con la Banca hasta límites insufribles.


Todos los políticos españoles (y europeos) de uno a otro rango del espectro político, nos invitaron, de forma casi obsesiva, a comprar casas, a hipotecarnos, a depender de forma absoluta de la Banca, de manera que se transformaron en nuestros dueños.


De esta forma, nuestros derechos, lenta y duramente adquiridos a lo largo de los siglos dejaron de tener valor, realidad. En teoría se mantienen, pero en la realidad, los que crean el futuro, con la ayuda dócil de los políticos y gobernantes, los fueron ocultando, restando, ignorando.


Ahora mismo no tenemos casi derechos. No lo tenemos a una vivienda digna, porque dependemos de la Banca, y estos seres satánicos no ceden un milímetro el torno de tortura hipotecario. No tenemos derecho al trabajo, porque la misma Banca y gran Empresa juegan con nosotros como si fuéramos sus fichas de monopoly. No tenemos derecho a expresar nuestro malestar, porque no hay donde hacerlo ni a quién, ya que el Poder Oculto controla los Medios, Internet y a los Parlamentos que hacen oídos sordos a la Voz de la Calle, cada día más aturdida, esclavizada, asustada, empobrecida.


La cosa pinta mal. Muy mal. Y la revolución está en ciernes. Pero no es algo que les pille por sorpresa a Ellos. De hecho, lo tienen todo planificado, con lugares y fechas. Y a lo que estamos asistiendo es a pruebas y ensayos, entrenamientos de lo que han diseñado desde ciertos Clubs....


Seguiremos.



domingo, 8 de abril de 2012

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE JUDAS ISCARIOTE

Los últimos días de Judas Iscariote, de Stephen Adly Guirguis, es una excelente obra de teatro que hasta hoy se ha estado ofreciendo en Madrid, en la sala principal del Matadero.

La compañía Theatre People, dirigida por Adán Black, hace un delicioso trabajo con este difícil libreto en el que de forma sarcástica pero tan incisiva como real, se versa sobre un juicio celestial a Judas Iscariote.

Una abogada se encabezona en que Judas sea juzgado de una forma justa, ya que desde su suicidio se encuentra en un estado catatónico que no se ajusta a la Justicia de Dios. Durante más de dos horas, 11 actores recrean un juzgado celestial por el que pasan distintos personajes, desde Satanás a Freud, pasando por la propia madre del enjuiciado.

No contaré más, porque recomiendo muy sinceramente vivenciar la magia de esta obra.

Hay que destacar el trabajo excelente de los 11 actores en escena, más dos invitados a través de vídeos-monologistas, algunos de los cuales hacen más de un personaje, recreando un crisol de personalidades que nos harán reir, llorar y, siempre, sentir desde lo más profundo de nuestro corazón y conciencia.

Por encima de todos los actores, yo destacaría a María Morales, que interpreta a tres personajes, lo que la permite obsequiarnos con sus incontables registros. Esta cordobesa de nacimiento y vecina de Madrid nos muestra desde el dolor de una madre a la frialdad científica del psicólogo.

Hoy terminó la representación, pero muchos pensamos que volverá en la nueva temporada, al mismo espacio, sin duda el más adecuado, para hacernos de nuevo vibrar con una de las mejores obras de este siglo.